No debemos restarle importancia a los puños, ya que en ellos apoyamos las manos y desde ahí controlamos la bici.
Es muy importante llevar unos buenos puños que se adapten a nuestras necesidades, que sean cómodos, que no sean excesivamente rígidos para que amortigüen las vibraciones, que no resbalen cuando llevamos las manos sudadas, por supuesto que sean estéticos o agradables a la vista.